Alguien me consulto como es que se trabaja cuando en un salón se alquila una silla (espacio de trabajo), la duda propiamente era si el propietario del salón puede poner horarios o decirle que debe hacer al estilista o barbero.
Antes de empezar espero entiendan que con esto no pretendo
dañar a nadie, sino evitarles dolores de cabeza que los podrían llevar a un
tribunal.
Empecemos con lo básico, cuando se alquila un espacio dentro
de un local, el propietario puede y debería dejar claro las reglas del juego,
por ejemplo horarios de apertura del local, el tipo de actividad que se puede
realizar, el área de trabajo, disponibilidad de productos, quien aporta las
herramientas de trabajo (en este caso el salón o el inquilino), obligaciones
del inquilino (por ejemplo el mantener limpia su estación de trabajo y piso), monto
del alquiler (alquiler con monto fijo mensual, porcentaje de los ingresos
diarios del profesional), entre muchas otras condiciones que se
pueden y deberían considerar.
Claro que el estilista, barbero o manicurista que llegue a
alquilar debe considerar si las acepta, negocia algunas, o las rechaza y no
alquila simplemente.
Pero resulta que en la consulta que me hicieron el
propietario del salón le imponía al profesional
que respetara el horario del salón, o sea que llegará a la apertura y se
fuera al cierre del local (casi 12 horas diarias me parece), le pedía que si no
hubieran clientes el estilista debería estar en la entrada atrayendo clientes, le ordenaba el aseo del mismo
por completo, no le permitía salir del salón y le indicaba cuando ir a
almorzar, entre otras cosas.
Si usted es propietario(a) de un salón y hace esto, por
favor tengan cuidado, porque ante el Ministerio de Trabajo usted podría no estar ante una relación de alquiler de
espacio, sino ante una de tipo laboral, lo que eventualmente le obligaría a
pagar todas las garantías de ley.
Según una interpretación que he leído del departamento
jurídico del MTSS, para que exista una relación laboral debe haber una
remuneración, debe existir subordinación (esto se demuestra si el propietario
le exige cumplir con un horario, si le dice qué hacer y qué no hacer, si la
persona debe pedir permiso al propietario para salir o ausentarse del local),
por mencionar algunas condiciones.
Un propietario de salón podría decir que no hay salario,
que el profesional es quien paga un
porcentaje de los ingresos como alquiler del espacio, pero según el Código de
Trabajo, eso es una de varias formas de remuneración (salario) que se pueden
dar. Por lo que esa justificación no sería de mucha utilidad.
Aquí lo que pasa mis amigos es que simplemente existe un
desconocimiento total o parcial de cómo se debe desarrollar este tipo de relaciones
comerciales, tanto de los propietarios de salones que ponen en alquiler los
espacios, así como por parte de los profesionales que les alquilan.
Estoy seguro que esto no está pasando por maldad o mala fé
de alguien, sino simplemente por desconocimiento, debemos entender que el ser
profesional en un área no hace a nadie ser un administrador. Así que acá espero
no se empiece a señalar a nadie, sino que sirva para mejorar las relaciones que
existan.
En este punto algunas personas quizás se podrían preguntar ¿cómo
se pueden dar estar relaciones de alquiler sin incurrir en una relación
laboral? La respuesta no es simple, pero les daré algunos consejos obvios.
El tema de los horarios; tengan siempre en mente que el
propietario no es un jefe, así que olvidémonos de horarios. Una cosa es el
horario de apertura y cierre del local y otra la hora de llegada y salida de
cada estilista. Así como en los Malls donde se alquilan locales, el Mall puede
abrir de 7am a 10pm, pero eso no implica que los locales en su interior
utilicen ese mismo horario, ellos son libres de elegir el horario que mejor les
convenga. Lo mismo debería pasar cuando se alquila una silla.
Aquí habrá quienes dirán que si el propietario recibe un
porcentaje del trabajo diario del estilista el dueño del local puede poner un
horario. Pues no, aquí lo que hay que hacer es pensar un poco más, se le podría
sugerir al estilista que se ponga un horario él mismo (habrán días y
profesionales a quienes con trabajar por las mañanas ya logran un ingreso
diario aceptable), o acordar un pago fijo mínimo, o alguna condición similar.
¿Porqué se me ocurre lo anterior?, porque por ejemplo si el
estilista decide viajar, se enferma, o se ausenta y no regresa al salón en días
o semanas porque resulta que también alquila en otro salón fuera de esa zona, durante
ese tiempo el propietario del salón no recibe ni renta ni porcentaje, y tras de
eso legalmente no puede alquilar el espacio ya lo tiene alquilado.
Igualmente podrían haber condiciones en cuanto al
mantenimiento de áreas de trabajo, tipos de servicios, tipos de clientes,
precios, uso de productos o venta de los mismos, servicios que le puede ofrecer
el salón al profesional tales como
recepción de clientes y manejo de agenda, cafetería, etc.
En esto hay muchos aspectos que se pueden tocar y dependerá en
mucho de cada salón. Si algún propietario de este tipo de salones o barberías
desea le ayude con estos temas, me pueden contactar sin problema.
Recordemos que todo lo que acá he dicho se puede aplicar a
cualquier relación donde medien los servicios de profesionales independientes o
lo que se conoce como profesionales freelance.
Lo importante es tener claro en qué momento estamos en una
relación comercial como lo es alquilar un espacio, y en qué momento estamos
ante una relación laboral.
Si alguien necesita mayor asesoría en temas laborales le
recomiendo acuda a la oficina del Ministerio de Trabajo de su localidad.
Para los que me han preguntado, no soy abogado (aún), soy
administrador de profesión y ofrezco mis servicios de asesoría en temas de
comercio electrónico y posicionamiento en redes sociales y web, así como en
principios administrativos de gestión para pymes.